GOTA 67: BIBLIOPLANES NOS DA INSTRUCCIONES. CÓMO EMPEZAR LA JORNADA

Inspirándonos en las famosas INSTRUCCIONES de JULIO CORTÁZAR, y siguiendo nuestro particular manual de "GOTAS DE SALUD", SARA FERNÁNDEZ PEÑA, alumna de 1º A de ESO, ha confeccionado un maravilloso relato literario sobre nuestros hábitos saludables antes de venir al instituto.
Seguro que os gustará.
INSTRUCCIONES. CÓMO EMPEZAR LA JORNADA

Todos los días, mientras descansamos en la calma del Reino de los Sueños, un enviado procedente de los mismísimos infiernos entona su horrendo cántico, pretendiendo así que para nosotros la salida del Sol se convierta en una auténtica tortura.

 Alargamos la mano intentando acallarlo, pero el Enviado no nos lo pondrá tan fácil. Nos vemos obligados a abrir los ojos, regresando a la cruda realidad que nos empapa y quema como ácido. Tocamos varias veces, a ciegas, la puerta de la casa en la que el Enviado se refugia, hasta encontrar por fin el botón de “apagar la alarma”. El Enviado, satisfecho por haber cumplido su cometido de ponernos de mala sombra ya de por la mañana, se marcha para volver al día siguiente.

¡Pero no podemos dejar que el Enviado nos arruine el día! Nos levantamos de la cama, y el portal al Reino de los Sueños se cierra indefinidamente. Caminamos cargando con el peso de nuestra alma y nuestro cuerpo, que pesa mucho, mucho. 

Finalmente llegamos a la sala de pociones. Abrimos el Armario de Temperatura Inferior y cogemos uno de los brebajes que ahí se mantienen mágicos. En un vaso de cristal vertemos uno de estos, blanco como la nieve, coloquialmente llamado leche. Si deja de ser de este color, ¡no la tome! Esto querrá decir que la leche ha pasado al lado oscuro de la magia, y que si la toma, podría enfermar, lo cual no le gusta a nadie. La poción le aportará vitalidad y energía, pero no la suficiente, pues acompañarla de unas galletitas se precisa también.

Una vez haya degustado usted un buen y revitalizante desayuno, vaya usted al ropero de su habitación, y observe con atención sus harapos, que combinará según su estado de ánimo. Si está alegre, vístase con ropa de colores, pues tiene un certificado otorgado por la UCAM por ser la ropa alegre por excelencia. Si está usted desanimado, póngase ropa alegre, quizá le ayude. Y si está usted deprimido, póngase ropa alegre también, y a ser posible, visite a un psicólogo.

Una vez haya desayunado y se haya vestido, vaya usted al baño, donde tendrá una serie de instrumentos a su disposición. Deslizará usted una esfera giratoria en su axila. El buen uso de este artefacto, coloquialmente llamado “desodorante”, evitará que espante a la civilización por su olor, lo cual ayudará a su vida social.

Cepillarse el pelo y lavarse los dientes y la cara también contribuirán significativamente a mejorar este aspecto.
Y una vez haya vencido usted al Enviado, una vez haya usted vuelto del Reino de los Sueños sin contratiempos ni secuelas, una vez haya usted desayunado, una vez se haya usted vestido con ropa alegre, una vez se haya usted cepillado el pelo, lavado los dientes y la cara y aplicado desodorante, está usted listo para ir al instituto.

Mª del Mar Gallardo. Profesora de Lengua y Literatura

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